Fomentar el amor por la lectura desde una edad temprana es crucial para el desarrollo personal de l@s niñ@s

Comienza diseñando un espacio de lectura atractivo y acogedor, adaptado a su altura, utilizando estantes accesibles y organizando los libros con las portadas visibles. Un entorno agradable facilita la integración de los libros en su vida diaria, así que establece un momento específico para leer, ya sea al volver del jardín, antes de la cena o a la hora de dormir.

Selecciona libros adecuados a su etapa de desarrollo, comenzando con textos cortos y con ilustraciones atractivas. Conocer sus gustos y permitir que elijan lo que quieren leer estimula su curiosidad. Durante la lectura, fomenta la participación activa: deja que manipulen los libros y hagan preguntas, aceptando sus interrupciones para explorar conceptos desconocidos, lo que enriquece su comprensión.

Evita presionar a tu niñ@ a leer si no lo desean. Motívalo con cambios de voces y relatos que conecten con sus experiencias. La repetición de historias favoritas lo ayuda a recordar palabras y mejorar su aprendizaje, y mantener en rotación sus cuentos preferidos también es beneficioso. Leer es más que una actividad recreativa; es una herramienta clave para el desarrollo integral, estimulando la imaginación y fortaleciendo habilidades como la resolución de problemas y la autoconfianza. A diferencia de las pantallas, la lectura exige mayor esfuerzo cognitivo, lo que se traduce en satisfacción personal y mejora la expresión de sentimientos.

Considera implementar un librero Montessori en el espacio de lectura. Este tipo de librero, accesible y bien organizado, promueve la autonomía en la selección de libros. Clasifícalos por temas o niveles de dificultad, y utiliza etiquetas o imágenes para facilitar su búsqueda. Incorpora libros sensoriales y, a medida que crezca, selecciona lecturas que fomenten valores y habilidades emocionales.

Tips para fomentar la interacción de tu hij@ con la lectura:

1. Opta por libros con solapas, imágenes reales,  texturas o elementos que inviten a tocar y explorar.
2. Durante la lectura, pregunta cosas como: “¿Qué crees que pasará después?” o “¿Cómo se siente el personaje?”. Esto estimula su pensamiento crítico y comprensión.
3. Si el libro tiene animales o vehículos, anima a tu hijo a imitar los sonidos. Esto hace que la historia sea más dinámica y divertida.
4. Relaciona la historia con experiencias propias o familiares. Pregunta: “¿Te acuerdas de cuando hicimos esto?” para fomentar la conexión emocional.
5. Después de leer, habla sobre la historia. Pregunta qué le gustó, qué no le gustó y qué aprendió. Esto ayuda a desarrollar sus habilidades de comunicación
6. Permite que tu hijo elija los libros que desea leer. Esto le da un sentido de control y aumenta su interés.
7. Crea un momento especial para leer juntos, como antes de dormir. La rutina ayuda a establecer la lectura como una actividad placentera.

Crear un ambiente de lectura atractivo tiene un impacto duradero. No solo cultivará el amor por los libros, sino que también contribuirá al crecimiento personal y académico de tu hij@, proporcionándole habilidades para toda la vida. Fomentar una actitud positiva hacia la lectura, requiere tiempo, paciencia y creatividad. Al implementar estos consejos, estarás contribuyendo a su desarrollo integral y preparándol@s para un mundo lleno de posibilidades.